Hacer un testamento es un acto de responsabilidad que te permitirá hacer un mejor uso de tus bienes, ya sean grandes o pequeños. No obstante, es algo que no forma parte de nuestra cultura, ya que está estrechamente asociado a la idea de la muerte.
Muchas personas piensan que solo debe hacerse un testamento a una edad avanzada, pero hacerlo cuando eres más joven puede resolver muchos problemas. Hacer un testamento no solo asegura el mejor destino para tu dinero o bienes materiales, sino que, sobre todo, protege a tus familiares y seres queridos.
Además, no solo las personas que tienen un gran patrimonio deben preocuparse de hacer un testamento, sino que todos deberíamos pensar en ello aunque no dispongamos de una gran fortuna. ¿Por qué dejar que sea la legislación la que decida cómo se van a utilizar nuestros bienes en un futuro cuando podemos decidirlo nosotros mismos?
En este artículo, desde Abogados Tenerife te explicamos algunos aspectos sobre los testamentos que te convencerán de su importancia.
Hay tres tipos de testamentos comunes en España, que son:
En cualquier caso, el último testamento redactado por orden de tiempo es válido y un testamento ológrafo puede sustituir a un testamento público si es más reciente.
Dado que el testamento ológrafo es el único en el que no interviene un notario, es conveniente tener claro cómo redactarlo para que sea legalmente válido.
El patrimonio se compone de una parte disponible, es decir, la parte que el testador puede decidir dejar a quien quiera, y una parte no disponible o reservada, es decir, la parte de los bienes que están reservados por la ley a determinadas personas.
La legislación española prevé expresamente que, si una persona que fallece deja cónyuge y/o parientes supervivientes, se les reserva obligatoriamente una parte de la herencia. La variación de la cuota reservada como cuota indisponible o legítima depende del grado de parentesco de los llamados legitimarios con el testador.
Además, las disposiciones contenidas en un testamento que sean perjudiciales para la parte legítima serán “reducibles”. De ello se desprende que quien haya recibido más de lo que el testador pudo asignarle, deberá devolver el exceso.
Por otra parte, si la persona que fallece no tiene herederos y no ha hecho testamento, la herencia pasará al Estado.
En resumen, son muchas las razones por las que es beneficioso hacer un testamento. Algunas de ellas son:
Si necesitas ayuda con cualquier cuestión relativa a testamentos o herencias, en Abogados Tenerife podemos ayudarte.