La prisión permanente revisable se introdujo en el Código Penal español en marzo de 2015 y es la máxima pena que puede aplicarse en nuestro país. Su aplicación se reserva a los delitos más graves e, incluso así, no ha estado exenta de polémica.
En este artículo, desde Abogados Tenerife te contamos qué es la prisión permanente revisable y cuándo se aplica en España.
El artículo 33 del Código Penal clasifica la prisión permanente revisable como pena grave. Esta pena es aplicable a delitos especialmente graves, como los asesinatos terroristas, los cometidos contra el rey, sus herederos o un jefe de Estado extranjero que se encuentre en España, los delitos de lesa humanidad o genocidios, asesinatos a menores de 16 años, asesinatos múltiples o asesinatos cometidos tras un delito contra la libertad sexual.
La prisión permanente revisable consiste en la privación de la libertad, en principio, de manera permanente, pero puede ser revisada en ciertas circunstancias. No obstante, solo puede revisarse cuando el preso ya ha cumplido entre 25 y 35 años de condena, dependiendo del delito cometido.
Esta posibilidad de revisión de la pena para obtener la libertad es la principal diferencia de la prisión permanente revisable con la cadena perpetua presente en otros países, en los que la pena no puede revisarse y, por tanto, el preso no tiene la opción de reinsertarse en la sociedad. Por este motivo, la cadena perpetua no se contempla en el Código Penal español, ya que el sistema penal de nuestro país se basa en dar la oportunidad a todo ciudadano de reinsertarse en la sociedad si las autoridades competentes lo consideran apto para ello.
Como ya hemos mencionado anteriormente, los delitos a los que puede aplicarse la prisión permanente revisable en España son:
En principio, la prisión permanente revisable puede extenderse durante toda la vida del reo. No obstante, el Código Penal establece varias posibilidades de revisión por parte de los tribunales para que la pena pueda suspenderse con anterioridad si se cumplen ciertos requisitos, como son:
La prisión permanente revisable es la única pena en España que no tiene un límite máximo de años de condena. Para el resto de delitos, el límite ordinario es de 20 años, aunque también existen otros límites extraordinarios en función de los delitos cometidos: